Tener un bebé es una de las experiencias más emocionantes y hermosas que toda mujer puede llegar a vivir. Sin embargo esta experiencia está acompañada de una serie de cambios físicos que son muy notables, especialmente en el exterior, ya que la flacidez es un síntoma postparto natural, es lógico que ocurra, pues luego de la piel haber sido estirada en un corto periodo de tiempo, una vez nacido el bebé, todo ese espacio que antes ocupaba tu hijo ahora queda vacío de un momento a otro. Y en la gran mayoría de los casos la piel queda algo flácida. Para ello las fajas post parto son una gran ayuda a fin de recuperar esa firmeza perdida.
Una buena faja postparto es aquella que se caracteriza por cubrir no solo el área abdominal, también el vientre, de hecho por ello generalmente se trata de fajas completas que también cubren el área del bikini. Con el fin de tener un buen agarre en toda la zona que antes ocupaba el bebé. Por otra parte en el caso de que la madre haya tenido una cesárea son aún más recomendables, ya que este tipo de faja permite ajustarse bien a la piel y así permitir una buena recuperación en la herida.
Como verás las fajas son muy útiles en todo momento de la vida, bien sea para mejorar una herida postoperatoria, mejorar la postura, mejorar la silueta con fines estéticos y hasta para reducir medidas. Lo mejor de todo es que las fajas son hechas con la intención de que se ajusten perfectamente a la piel, a fin de que la puedas llevar puesta en todo momento sin que se note. De esta forma podrás disfrutar de los beneficios que ofrezca tu faja en cualquier momento del día sin ningún tipo de inconveniente.
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